Comprar una casa es una aventura emocionante, pero también puede ser un proceso lleno de detalles. Antes de ilusionarte demasiado con las fotos de un anuncio, es clave hacer una visita con los ojos bien abiertos. Esta checklist te ayudará a no dejarte nada importante sin revisar y tomar una decisión más segura e informada.
1. Revisa el entorno antes de entrar
Mucho antes de cruzar la puerta, observa con atención el barrio y el edificio:
- ¿Está bien iluminada la calle?
- ¿Hay ruido de tráfico o locales cercanos?
- ¿Se ve movimiento peatonal, zonas verdes, comercios útiles?
- ¿Está bien mantenida la fachada del edificio o la entrada principal?
- ¿El ascensor, el portal y las escaleras están limpios y cuidados?
Si no te gusta el entorno, difícilmente te gustará vivir ahí a largo plazo.
2. Comprueba la orientación y la luz natural
Uno de los aspectos más valorados (y a menudo olvidados) es la orientación. Una casa con buena orientación puede marcar una gran diferencia en temperatura, consumo energético y confort.
- ¿Qué habitaciones reciben luz natural?
- ¿La vivienda es cálida o fresca?
- ¿A qué hora entra más luz?
- ¿Hay ventilación cruzada?
Una vivienda luminosa y bien ventilada siempre será más agradable.
3. Evalúa el estado general del inmueble
Aunque no seas experto en reformas, hay muchas cosas que puedes identificar con una primera visita:
- Grietas o manchas de humedad en techos y paredes
- Estado de puertas y ventanas (cierran bien, aíslan, hacen ruido)
- Suelos desgastados o levantados
- Cuadro eléctrico antiguo o enchufes escasos
- Si la fontanería o los grifos gotean
- Malos olores, sobre todo en cocina y baño
Lleva móvil con linterna para mirar dentro de armarios, detrás de puertas o zonas menos visibles.
4. Mira más allá de la decoración
Es fácil que la decoración influya en tu percepción. Una casa bien decorada enamora a primera vista, pero no olvides mirar la estructura:
- ¿La distribución es práctica?
- ¿Hay posibilidad de reformar si lo necesitaras?
- ¿Dónde están los puntos de luz, enchufes, salidas de agua?
Imagina tu día a día en ese espacio, no solo cómo se ve.
5. Verifica la situación legal y técnica
Aunque esto se suele hacer más adelante, puedes pedir o preguntar ya en la visita por:
- La nota simple del registro
- Si hay deudas con la comunidad
- El certificado energético
- Si el IBI y suministros están al día
- La existencia de licencia de primera ocupación (en viviendas nuevas o reformadas)
Si vas en serio, estos documentos deben ser transparentes y accesibles.
6. Consejo extra: visita a diferentes horas
Si tienes opción, intenta visitar en distintos momentos del día o incluso en fin de semana. Puede cambiar mucho la percepción del ruido, la luz o el movimiento de vecinos.
Una buena visita no es solo mirar: es analizar, observar y preguntar. Ir con esta checklist te dará confianza para tomar una mejor decisión. Y si vas acompañado de un profesional inmobiliario, mucho mejor: sabrá detectar detalles que a simple vista pasan desapercibidos.